Como en otros parques de atracciones, en el Parque Walibi holandés hay que mantener las atracciones funcionando de vez en cuando incluso en época de confinamiento: de este modo se comprueba que funcionan, están correctamente engrasadas y todo va bien. Es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo.

Eso sí, a falta de gente con las que hacer las pruebas se les ocurrió montar a estos 22 ositos gigantes de peluche y grabarlos con una cámara plena «diversión». Lo que no sabemos es la validez ingenieril de la prueba, porque no parecen pensar tanto como una persona. Pero, divertirse, se divirten igual.

En uno de los conciertos de las pasadas navidades de la peculiar Orquesta humorística Rainer Hersch la soprano catalana Laura Ruhí Vidal sorprendió al respetable con una versión de la banda sonora de Star Trek, la serie original, del mítico Alexander Courage. Aunque en La nueva generación descubrimos que en esos tiempos es la ópera Klingon la que triunfa, esta tampoco está nada mal.

La verdad es que es la típica musiquilla que ya con las primeras cuatro notas pone los vellos de punta. Dice la leyenda que hasta los vulcanianos se estremecen por dentro. El resto de la actuación está igual de bien, claro.

En AdWeek se hacen eco de una iniciativa de IKEA Rusia que en sus redes sociales está enseñando cómo convertir algunos de sus muebles en castillos, fuertes y tiendas de campaña con un poco de ingenio.

Las instrucciones son tan sencillas que hasta los peques de la casa pueden entenderlas, y quien más quien meno tiene la casa amueblada con IKEA –por lo que estamos viendo en las videollamadas de las teles– así que… Manos a la obra.

Esta espectacular superproducción de Álvaro Wasabi es una divertida parodia de la trilogía galáctica pero con el coronavirus rondando por ahí. Un montaje tan cuidadoso como divertido. ¡Que los antivirus te acompañen!

Las Step-in-Sock son unas calzas para cubrir los zapatos que se ajustan automáticamente con solo pisarlas. Fácil y práctico: no hay que tocarlas con las manos, agacharse ni hacer malabares. Disponibles en varios diseños y materiales, basta con quitárselas tensándolas de nuevo y están listas para reutiliar. Puro concepto teletiendístico.