Por Nacho Palou — 4 de Noviembre de 2016
El Grappler Police Bumper es un dispositivo que, colocado en el parachoques frontal de un coche de policía, atrapa la rueda trasera del coche perseguido con una eslinga. Al enrollarse la eslinga en la rueda el vehículo se detiene y se pone fin a la persecución sin necesidad de recurrir a la arriesgada maniobra PIT (Técnica Inmovilizadora de Precisión), la maniobra más habitual para estas situaciones y que consiste en que el coche de policía empuja lateralmente el cuarto trasero del vehículo perseguido, haciendo que el vehículo a la fuga pierda el control.