Como todos los niños del mundo aprenden desde pequeños, tanto la corteza del pan de molde como la primera y la última rebanada están envenenadas porque son diferentes.
Un avance reciente fue el pan de molde sin corteza, pero… ¿Se podría hacer que la gente se coma el borde del pan de molde por iniciativa propia? He aquí un nuevo y relevante avance: hacer que la corteza sea del mismo color que el pan.
Este pan con corteza blanca lo compré el otro día en el supermercado (tras exclamar un WTF) y garantizo que el efecto funciona: la corteza es algo más tierna que la de siempre pero lo importante es que al ser del mismo color se come sin reparo.
La bolsa de todos modos no incluye primera y última rebanadas diferentes, un reto aparentemente insuperable todavía en el mundo del mundo del panmoldismo.