El letrero más robado del pueblo
Sin duda candidata al título de «Ciudad con el nombre más desafortunado del universo», el pequeño pueblo de Fucking en Austria sobrelleva con dignidad su denominación. Alguien la llamó Focko en el siglo VI y luego se le añadió el sufijo ing con desastrosos resultados. Los fuckers o habitantes de Fucking (supongo que el gentilicio será ese) intentaron cambiar su denominación en 2004 alegando vergüenza y robos excesivos de las señales del pueblo, pero la propuesta fue rechazada. La existencia de esta ciudad no es una leyenda urbana como muchos creen. En otras noticias, Teruel también existe.