Por @Alvy — 25 de Agosto de 2016

En Hinojosa, en el municipio de Tartanedo (Guadalajara) decidieron demostrar el poderío del mundo rural y homenajear a los trabajadores del campo con un gigantesco tablero de ajedrez en un terreno rústico de 500 por 500 metros y 32 tractores a modo de otras tantas piezas de ajedrez para jugar la tradicional «partida de ajedrez agraria» del pueblo (ya es el segundo año).

Espero que tuvieran más tractores de diversos modelos (por aquello de la promoción de los peones que llegan a la octava fila), aunque seguro que se habría resuelto la peculiar situación de algún modo.

La partida se realizaba en un tablero convencional y los movimientos se iban enviando por walkie-talkie a los conductores de los tractores, que se movían, capturaban y participaban en el clásico juego, ante la mirada de 3000 espectadores. Podríamos llamarla una partida de «baja tecnología» combinada con «técnicas rurales».

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