Por Nacho Palou —
Es obra de un señor holandés y básicamente es lo que parece: una hamaca sostenida por un dron, para dormir la siesta incómodamente con el estruendo de los motores y para hacer tareas sin levantar el culo.
Es obra de un señor holandés y básicamente es lo que parece: una hamaca sostenida por un dron, para dormir la siesta incómodamente con el estruendo de los motores y para hacer tareas sin levantar el culo.
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