A Zac Alsop se le ocurrió apuntar a su robot Unitree Go1 a una competición de perros, uno de esos eventos en los que las mascotas muestran sus habilidades, algunas de agilidad e inteligencia, otras «artísticas». (La verdad, no tenía npi de que existieran pruebas donde dueñas y canes hacen coreografías artísticas, pero de tó ha de habé’, supongo.)
El resultado fue un poco desastroso, como se puede ver. El número coreografiado no se le daba muy bien ni al robot ni a su dueño, por mucho que entrenaran, y menos comparado con la agilidad de los perros vivos.
Aparte de eso el desastre final vino con pruebas como las carreras y la búsqueda, habilidades típicamente perrunas, donde no dio ni una y acabó más de una vez por los suelos.
Buen intento, mal resultado… Pero alguien tenía que intentarlo.
(Vía Geeks are Sexy.)