En la Madre Rusia las cosas o se hacen lo más bestia posible o no se hacen. Aquí los amigos decidieron probar la resistencia de un cristal antibalas pero antibalas antibalas, fabricado con 45 capas de cristal con un grosor total de 40 cm.
El proyectil era un cohete de RPG-7, un conocido lanzacohetes antitanque portátil de origen soviético, que allí debe ser más fácil de conseguir que aquí un tirachinas.
El resultado puede verse en el vídeo a cámara lenta (01:20): un solo disparo atraviesa el mega-cristal limpiamente, mandando a tomar viento las cajas de cartón y el dummy, lo cual como dicen es «toda una demostración de por qué los tanques no tienen ventanas de cristal. En una segunda prueba con doble capa (2 × 40 cm de cristal) ya sale un poco mejor el asunto.