Los técnicos en vida animal de las montañas de Utah tuvieron que trasladar un buen número de cabras montesas que se habían reproducido en demasía en los últimos años a más de 150 km de distancia.
Dadas las dificultades del terreno para acceder hasta ellas descubrieron que la mejor forma de hacerlo era en helicóptero: primero las cabras se capturan con una red (que no es fácil) porque si se hiciera con tranquilizantes igual podrían sufrir algún percande; luego realizan el viaje colgadas de un helicóptero «más o menos sin sufrir». Cuando llegan a su nuevo emplazamiento natural se sueltan y tras unos pocos viajes ya está completada la migración forzosa del grupo. Tan WTFquico como efectivo.