Por Nacho Palou — 16 de Octubre de 2008
Ya aprendimos que a veces la ruta más corta entre dos puntos es... WTF y ahora toca aprender que ir "a pie" no significa necesariamente reventarse a andar.
Desde Madrid a Barcelona (o al revés) vía Mahón a pie pero cómodamente sentado tomando el sol sobre la cubierta de un ferry -al menos parte del trayecto.
Al menos sale el aviso de que "puede que falten aceras o pasos para peatones." Alguno sí que va a faltar, la verdad.
¡Gracias César!