Más o menos, literalmente: Slutbot aces Turing Test cuenta la historia de una zorra-bot llamada CyberLover que unos programadores rusos han dejado suelta en las salas de chat. Es capaz de engañar con sus mensajes de texto a la gente con quien habla, haciéndoles creer que es una persona real – lo cual equivaldría en cierto modo a haber superado el Test de Turing, aunque sea en su (hasta ahora desconocida) variante sexual.
Esta zorra-bot puede completar hasta diez «relaciones» en treinta minutos, sonsacando nombres, información de contacto y fotos a sus interlocutores, que luego se usan con fines poco lícitos. Al parecer puede ajustarse desde el modo «amante romántica» a «depredadora sexual» (a.k.a. Loba) y también usarse como cebo para redigir a la gente a sitios web supuestamente personales donde luego se les infecta con malware/virus y demás.
Este gran WTF viene a confirmar algo que los expertos ya sabían: que todos los verdaderos avances en Internet siempre empiezan por las aplicaciones del mundo del sexo.