Por @Alvy — 26 de Enero de 2021

Tan perturbadora como inquietante, esta escena de Will Smith en una «primera cita» con Sophia, la robot es de traca.

Para empezar, es imposible no fijarse en ese cuello con las carnes retorcidas hasta el exorcismo, propio del mismísimo Satanás. Los ojos vidriosos y el cráneo transparente tampoco es que ayuden mucho a superar el valle inquietante, sino que más bien profundizan en él. Y de la aparente sobredosis de Bótox ya ni hablamos.

La conversación tampoco es que sea muy fina: recordemos que Will Smith protagonizó Yo, robot (2004) donde los robots intentaban matarlo cada dos escenas. Aquí le tratan un poco mejor –aunque le dan finas calabazas– pero nos quedamos con la sensación de que de avanzada Sophia no tiene gran cosa.

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