Por @Alvy — 6 de Julio de 2012

Cuando era pequeño, siempre bromeábamos en el colegio con que en las plantas altas había vigilantes armados para frustrar las «fugas» de los chavales, vallas cada vez más altas para evitar que los niños intentaran «escapar» y en general cualquier anécdota era adaptada al entorno estilo campo de concentración porque a nadie la gustaba pasar allí «encerrado» todo el día. De modo que me hizo gracia que Roberto (¡gracias!) nos enviara esta «chocante» imagen de una guardería:

Guarderia-Alambre

El otro día paseé por delante de la guardería a la que fui de niño. Según me contaron, dejó de ser guardería y paso a ser gimnasio y posteriormente salón de belleza. Al parecer estos negocios no prosperaron y ahora vuelve a ser una guardería… Rodeada de alambre de espino.

La foto no deja de ser un poco WTF aún teniendo en cuenta que en su mayor parte las vallas protegen los edificios para que alguien no entre en vez de para que alguien se escape, pero me hizo gracia que la percepción de quien hizo la foto fuera la misma que la de aquellas historias de la niñez.

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