Si alguna vez has estado en San Francisco habrás flipado con la inclinación de algunas de sus calles. Caminarlas se convierte prácticamente en «escalarlas»; llegar a lo alto requiere de un esfuerzo que no todo el mundo se puede permitir. Los coches aparcados parece que vayan a volcar e incluso si vas circulando a veces los bajos o los parachoques pueden tocar tierra como no tengas cuidado.
En este divertido vídeo de Ross Ching y Karen X. Cheng las calles se desinclinan quedando niveladas y es el efecto de la gravedad sobre la gente lo que puede verse.
Según las cifras oficiales, la calle Filbert entre Leavenworth y Hyde tiene una inclinación del 31,5%, lo cual quiere decir que por cada 100 metros recorridos en línea recta subes 31,5 m de altitud. Lo mismo le ocurre al cruce de la calle 22 con Church y Vicksburg. Sin embargo Stephen von Worley se recorrió la ciudad buscando algo más extremo y encontró que la calle Prentiss entre Chapman y Powhattan tiene una inclinación del 37 por ciento. ¡Como para dejarse caer!
- Las cuestas de San Francisco en horizontal, versión fotográfica