Por Nacho Palou — 17 de Mayo de 2013
Al más puro estilo de persecución peliculera en la que el coche del perseguido suelta aceite o clavos para detener a los perseguidores —sólo que en esta ocasión se sospecha que el fugitivo soltó una familia de patos en medio de la carretera. Y así pudo escapar, What The Duck!?