Por Nacho Palou — 27 de Enero de 2016
Kilómetros de carretera en línea recta y al llegar al puente, ¡pum!, rotonda — rotonda pero sin necesidad porque no hay cruce de caminos: únicamente tiene una entrada y una salida.
Al parecer el puente circular se justifica por cuestiones decorativas y como elemento decelerante, para evitar que los conductores corran. Pero teniendo en cuenta los kilómetros de recta que hay antes y después del puente —y que para esos existen los pasos de cebra elevados y similares— pues como que nadie en internet entiende el diseño de este puente en Laguna Garzón, en Uruguay. Vía Jalopnik