El pasado mes de agosto John Mogan estuvo a punto de dar un golpe perfecto al atracar un banco en Ashville, Ohio, ya que tuvo la precaución de hacerlo con la cara cubierta y la policía no tenía pistas acerca de su identidad.
Pero luego, ya en casa, no se le ocurrió nada mejor que empezar a subir selfies con su novia y los fajos de billetes a Facebook, lo que sirvió a la policía para localizarlos unos días después.
Los dos están detenidos ya y se enfrentan a diversos cargos que probablemente harán que pasen unos cuantos años en la cárcel reflexionando acerca de lo malas que son las redes sociales.
(Vía La Voz de Galicia).