Este dispensador de hostias (WTF 1) es una de esas cosas que te nunca te planteas si acaso existe, pero lo cierto es que tiene todo el sentido del mundo en estos tipos de pandemia y coronavirus.
Lo venden en una tienda online de suministros para iglesias (lo cual también existe, WTF 2) y es una especie de máquina de «caramelos pez» pero para las sagradas formas.
Al dispensarse «disparando» un gatillo (WTF 3) se evita el contagio por Covid-19 dado que la mano del sacerdote no entra en contacto con la hostia en sí ni con el feligrés. Habría que consultar el VAR; pero podríamos hablar sin duda de un reparto de hostias sin contacto (sic.).
Esto por desgracia no nos dice nada concluyente sobre si la transubstanciación afecta al virus, aunque si existe este aparato podríamos deducir por pura lógica –pero con estas cosas de religión nunca se sabe– que no lo afecta. Se da por hecho que un sacerdote infectado podría infectar vía hostia a sus feligreses. Así que la transubstanciación en sí no mataría ni haría desparecer milagrosamente al virus.
Podríamos decir que este invento garantiza por 99 dólares unas hostias bien dadas.
(Vía @DeviousVacuum.)