KSWC es una empresa que se ha pasado diez años «experimentando» para crear este generador de olas de surf artificiales en California – pero no en piscinas o playas, sino tierra adentro, en una especie de gigantesco lago artificial.
En comparación los chismes esos de generar olas en tamaño piscina que hay en parques acuáticos son un mero entretenimiento para niños.
Un gran mecanismo del tamaño de un autobús arrastra a toda velocidad una especie de gigantesca pala que mueve el agua con precisión y que puede generar olas de surf bastante realistas y resultonas. Según parece su inventor (Kelly Slater, un surfista profesional) vendió la empresa y el mes pasado se reunieron unos 300 conocidos expertos en el deporte de cabalgar las olas para probarlo y darle su bendición.
El escenario tiene bastante de artificial y futurista, incluyendo la arena de playa y lo cristalino de las aguas; a vistas de dron es todo un espectáculo. Pero como suele suceder con estas imágenes, nada como las tomas subjetivas desde dentro de las olas.