Tan bellas como peligrosas, estas olas gigantes en la Playa de Lumaha'i en Kauai (Hawaii) grabadas el año pasado tienen su origen en el fenómeno de El Niño. Como solían decir en el mítico programa televisivo pre-internet Impacto total, «Afortunadamente, nadie sufrió daños… Pero muchas cámaras y teléfonos móviles acabaron en el océano Pacífico».
Como puede observarse, a medida que pasan los segundos en la grabación más altas y potentes se vuelven las olas, que parecen impulsadas por la ira de Poseidón. Algo que sufrieron los espectadores y los «aspirantes a los Premios Darwin» de los bañistas, a los que literalmente se les doblaban las rodillas con los impactos, absortos e inconscientes del peligro que pueden suponer estas colosales olas y las rocas bajo el agua.