Por @Alvy — 4 de Febrero de 2016

Colocarle la minicámara al niño pequeño en la cabeza y jugar al escondite por toda la casa. Como bien dicen los padres «en algunos momentos en los que se detiene porque duda por dónde seguir investigando, parece que podrías adivinar lo que está pensando».

Además de la grabación en sí estaban viendo la previsualización en el iPhone, en directo, lo que hacía más gracioso el asunto – podrían haber huido para volver loco al pequeñajo, pero eso más que malicia sería ya crueldad.

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