No está muy claro si el Tripod Desk Pro de Intension Design estará llamado a convertirse en una tendencia o en una moda pasajera, pero como invento teletiendístico tiene su gracia. Y estiloso es un montón. Sirve para llevarse el ordenador a cualquier parte y trabajar a gusto con él, no haciendo equilibrios.
El invento es básicamente un trípode con una superficie de madera que sirve como escritorio. Tan simple como colocarle un palo a un caramelo y llamarlo chupa-chups. No he visto, eso sí, cómo hacen para evitar el deslizamiento más allá de unos incómodos topes de plástico, pero supongo que poner un tapete, alfombrilla o cualquier tipo de superficie un poco «pegajosa» debería valer.
Hay versiones en varios tamaños, con ruedas y sin ruedas y como complementos hay un sujetavasos y una batería-cargador, a la que puedes enchufar cualquier dispositivo de los que tengas que poner encima. Eso sí, barato no es, porque la fama cuesta y los gadgets de diseño también: la versión Pro son 349 dólares -muy completa, con funda, fijaciones, etcétera- pero los accesorios van aparte.