La gente disfrazada de pollo que cruza la carretera también tiene prioridad en los pasos de peatones
El ingenio humano no tiene límites, y en este caso es la mismísima policía de San Francisco la que está poniéndolo en práctica para multar conductores por no respetar los pasos de cebra. Aunque parezca increíble, lo que hace no es de muy alta tecnología: disfrazarse de pollos gigantes de colores e intentar cruzar lentamente un paso de peatones. Si algún coche no respeta al «viandante», multazo al canto. Al fin y al cabo es una persona cruzando la calle por un sitio autorizado, y un coche que debe detenerse.
Aunque parezca increíble hay muchísimos conductores que hacen como si no hubieran visto al pollo… O quizá no lo hayan visto «cruzando la carretera», como en el chiste, o les ha parecido un pollo «de verdad» o el hecho de que sea un disfraz confiere al pollo un extraño halo de invisibilidad… En fin, el caso es que las multan caen fulminantemente y eso que para evitar errores dejan unos 50-60 metros de espacio entre los coches y los pajarracos cuando pisan la calzada.
Según el San Franscisco Gate, que es donde lo vi, además del disfraz de pollo han probado con el de Paco Pico (Big Bird), y con otro de unicornio, con el mismo resultado, en 5 ubicaciones distintas a lo largo de 6 meses.
Las cifras totales cantan más que el gallo mañanero: entre 30 y 40 multas por sesión de cruzamientos de calle, a 400 dólares la infracción. Suficiente para pagar los disfraces y obtener pingües beneficios.