Por @Alvy — 19 de Junio de 2015

Además de meterse en el museo de cera de Madame Tussauds y sembrar el pánico acojonando a la gente que va allí a hacerse fotos, todo este montaje de Arnold Schwarzenegger destila un humor friki, friki que los fans apreciarán.

Entre otras gansadas: el Terminator comprándose gafas de sol, encontrándose con otro Terminator «de mentirijillas» en las calles de Hollywood y hasta haciéndose fotos con un palo selfie.

Ante tal realismo, claro, luego compara uno con las (¡ejem!) figuras del Museo de Cera de Madrid y…

Dracula!!!

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