Por @Alvy — 27 de Agosto de 2014

Daniel Lau y colegas. Hong Kong. A 346 metros de altura:

Cuando veo a estos grandes aspirantes a los Premios Darwin acostumbrados a subirse a las azoteas y antenas más altas y prohibidas de ciudades de todo el mundo no dejo de asombrarme. En este caso es Hong Kong y es un ejemplo sencillamente bestial. Pero lo cierto es que no me ha parecido leer muchas noticias respecto a casos en los que estos jóvenes se caigan y se estampen, es como si todos tuvieran ángel de la guarda – o como si no se publicara al respecto.

Por otro lado los vídeos son espectaculares, pero cada vez me refreno más a publicarlos porque dan bastante yuyu e incluso la impresión de que podrían animar a otros inconscientes a hacer lo mismo: medidas de seguridad llevan pocas y de experiencia cada vez más se diría que van justitos; no parecen Philippe Petit precisamente. Y por otro lado… ¡YOLO!

PUBLICIDAD