Con reciente espectacular erupción del volcán Kilauea de Hawái el caos y la destrucción se ha traducido en vapores tóxicos, gigantescas grietas en los terrenos y decenas de viviendas engullidas al paso de la ardiente lava (y hay cientos más amenazadas).
En estas imágenes que andan circulando por ahí se puede ver cómo la lava se acerca lenta pero inexorablemente a una carretera, donde hay aparcado un coche que al poco tiempo es engullido por el ardiente magma. ¡Glups!
Yo también me pregunto si quien graba el vídeo no consideró retirar el coche antes del desastre, pero igual es que no era suyo y no tenía las lleves... O quizá aplicó la sabiduría y decidió que era mejor no arriesgarse a una muerte en en amasijo de hierros ardientes ya que, total, seguramente lo pagaría el seguro. Aunque a veces esto que los americanos llaman actos de Dios (casos fortuitos o Force Majeure) no los cubre el seguro. Mmm...