Por @Alvy — 16 de Julio de 2016
«Para qué hacer muchas voladuras de todas estas rocas pudiendo hacerlo de una sola vez» debió pensar alguien de Bremanger Quarry, una empresa dedicada a la demolición para extraer piedra de alta calidad que luego se exporta a Europa.
En total hicieron 454 agujeros para insertar las 68 toneladas de cargas explosivas, en una zona de 385 metros de largo y 20 metros de altura. El resultado: todo el material de la zona convertido en 360.000 de rocas y una explosión que vista desde el aire resulta bastante espectacular.
«Ha quedado bien, bien fragmentadita».