Estaba viendo en un documental de Nueva Zelanda esta curiosa atracción llamada SkyWalk y situada en la Sky Tower, una monumental torre de 328 metros de altura que está en Auckland.
La gente se pone un arnés y se ata a unas cuerdas de seguridad (dos mejor que una) y, ¡hala! A dar un paseíto al borde del vacío. El circuito está situado a 192 metros de altura ni más ni menos, así que la experiencia no es desde luego apta para quienes sientan vértigo.
De hecho ya sólo ver el vídeo acongoja bastante; la única que parece tranquila es la monitora, porque la gente tiene unos caretos de «pa habernos matao» dignos de mención. Pero la cosa debe durar poco y para mayor emoción hay quien sale de la plataforma un poco para tomarse una foto. ¿Quién dijo miedo?
En la misma torre y para quien prefiera emociones más fuertes hay saltos al vacío con cuerda elástica (bungee jump), que seguramente proporcionan más subidón de adrenalina todavía, aunque por otro lado es algo que ya está un poco visto.
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