En realidad se trata de la habitual estupidez humana de toda la vida, pero resulta más entretenido atribuirlo a la rebelión de las máquinas que para eso este es un blog de humor.
El cliente había dejado un comentario en los foros quejándose de algunos aspectos técnicos del dispositivo y escribió un comentario en Amazon desaconsejando su compra.
La respuesta del fabricante del automatismo no se hizo esperar,
En este momento todo lo que puedes hacer es devolverlo a Amazon porque desde ahora mismo tu unidad ha dejado de funcionar.
Algún usuario cuestiona la legalidad de estropear el producto de forma remota pero según el fabricante, “el aparato no está estropeado, sólo se le deniega el acceso a los servidores de la compañía.”
Como sintetiza sabiamente Internet of Shit, expulsado por una puerta.