Julio2025

Por @Alvy

Afirmaciones deprimentes y decepcionantes, la colección

Desappointing Affirmations es una cuenta de Instagram de Dave Tarnowski donde aparecen diversas modalidades de afirmaciones decepcionantes tirando a deprimentes. La cruda realidad. Eso sí, hechos ciertos como la vida misma. Justo lo contrario de las frases «motivacionales» e inspiradoras que tanto gustan en estos tiempos.

Todo va a salir bien… para los demás, no para ti.

Nunca se sabe lo que nos deparará el futuro… aparte de la misma mierda de siempre.

Algún día morirás. Pero por ahora sigues teniendo que ir a trabajar.

Su éxito es tal que parece que pronto estará disponible como libro(s), calendarios, juego de cartas y no sé cuántos formatos más. Tarnowski tiene una interminable e inacabada colección de novelas sin publicar, así que fijo que será un éxito garantizado.

Por @Alvy

Para quienes dicen que ya no hay nada original ni en la televisión ni en internet llega Amy’s Dead-End Dreamhouse (La casa de los sueños sin salida de Amy) para contradecirlos. Puede verse en canal de YouTube Nebula y se trata de

Una nueva serie de Maggie Mae Fish que narra las aventuras de Amy en su apartamento lleno de electrodomésticos mientras se enfrenta a todo tipo de problemas de adultos: desde enfermedades mentales a búsqueda de trabajo o estándares de belleza imposibles. Para colmo, sus amigos chicos se radicalizan por internet. Y es que resulta que la vida no se puede resolver en menos de 20 minutos, ni siquiera con pausas publicitarias.

Adultos con problemas de adultos explicados al estilo infantil, con el fuck ocasional que no puede evitar escaparse. Una idea altamente WTF si te pilla por sorpresa y que desde luego derrocha originalidad.

Por @Alvy

Esta es buena. Resulta que anduvo circulando por TikTok una campaña de vídeos virales en las que un tipo llamado Josh se quejaba de que no conseguía encontrar trabajo por razones racistas con toques extremistas. Según decía, en los sitios en los que lo intentaba, como las cafeterías Tim Horton’s, parecía ser «demasiado blanco», o que «hablaba demasiado bien inglés», y en otros que no «aparentemente no servía ni como becario para análisis de datos». Todos los tópicos racistas y extremófobos unidos, vamos.

El caso es que muchos usuarios pensaron que era una persona real, e incluso intentaban discutir con él, pero resultó que Josh era una creación de la empresa Nexa, una especie de Infojobs que intermedia entre gente buscando trabajo y empresas que tienen vacantes. Toma ya giro de guión (!!?)

Se suponía que la campaña usaba el humor y la sátira, pero la cagaron a niveles WTFquicos sin remisión: los vídeos no estaban etiquetados como «IA» y el enfoque de los «guiones» era engañoso, racista y éticamente cuestionable. Al reproducir estereotipos y recurrir a narrativas propias de grupos extremistas, todo «en nombre del marketing» no consiguieron «educar con humor» como pretendían.

Conclusión: si vas a hacer un viral o usar la IA mejor que no lo hagas hurgando en temas abiertamente cuestionables por racistas, y menos con engaños. Al final todo esto provoca confusión, desinformación y daño en la reputación de las marcas, por no hablar de que hunde todavía más la percepción pública de la IA.

(Vía CBC News.)

Por @Alvy

Botón, botón WTF

Iba a decir que el diseño de esta página merecía un aplauso a los diseñadores y al jefe de producto, pero luego me he dado cuenta de que mezcla inglés y español, se han dejado un [client name] y luego ya vienen los esperpénticos botones de Rechazar/Aceptar que en este caso son Botón / Botón.

Así que más bien felicidades a los agraciados de la agencia publicitaria que gestiona las cookies por tamaño despropósito.

(Me apareció viendo un artículo en GYMercury.)

Por @Alvy

Hay tres puntos fuertes en este tráiler de Hot Spring Shark Attack:

  1. Es una película sobre tiburones.
  2. Es japonesa.
  3. Está aderezada con música épica de la máxima epicidad.

Es todo un monumento al cine de bajo presupuesto, tan glorioso como un karaoke en llamas. Ambientada en una ciudad japonesa donde al parecer nadie se ha planteado que conectar aguas termales con el océano quizá no es buena idea, la película nos regala efectos especiales con tiburones que parecen hechos con PowerPoint y una trama tan ridículamente seria que se convierte en comedia involuntaria de culto.

Así, porque sí, porque había que rodarla y, lo que es peor, estrenarla en salas de cine: tiburones prehistóricos teletransportándose por las tuberías termales y donde tan solo un alcalde avaricioso, un policía superado y una bióloga marina con más fe que presupuesto pueden salvar a Japón. Cine cutre máximo nivel elevado a arte.