Esta competición existe y tiene pinta de ser muy divertida: Airship Quadball, o que sería algo así como el Quádbol de Vehículos Aéreos o, más fácil de entender, una especie de «quidditch» a lo Harry Potter, pero con dirigibles en vez de con chavales montados en escobas.
El vídeo no explica todos los detalles, pero la idea es que cada equipo construya su dirigible con materiales como mylar, fibra de carbono y madera de balsa y algo de electrónica. En el juego en sí hay que capturar los globos que flotan en el campo y meterlos en las porterías; quien más goles meta gana.
Dicen que los estudiantes aprenden a optimizar diseños, trabajar en equipo, planificar y probar nuevos conceptos. Según cuentan algunos equipos construyen varios dirigibles con diferentes funciones (capturar globos, «crear caos» y cosa así), por lo que a lo mejor es posible hasta usar varios vehículos por equipo.
Desde luego suena divertido. Y si ya hubiera una versión con los dirigibles inflables equipados con cuchillos y otras armas de corta distancia, como en las Super Battle Robots War sería la releche.